sábado, 9 de febrero de 2013
FUNDAMENTOS TEORICOS
El profesional contemporáneo se vincula de manera necesaria y permanente con la sociedad; es receptor de múltiples y complicadas demandas surgidas de diversos ámbitos de su cultura, que lo invitan a integrar reflexivamente su saber científico en una práctica actualizada y humanizante, y a desarrollar las competencias necesarias para la satisfacción de esas necesidades. No basta ya con generar espacios terapéuticos centrados en lo individual.
El Terapeuta Ocupacional deberá explorar el modo particular de vivir, ocuparse, significar de las personas desde su inevitable participación en sistemas relacionales: familia, instituciones, comunidades. Intervenir en situaciones plurales es uno de los desafíos disciplinarios propios de este momento histórico, lograr una mirada amplia de las construcciones culturales es el único modo de abordar respetuosamente poblaciones diversas a la propia, dimensionadas desde problemáticas importantes para la sociedad actual como las relaciones de poder, los condicionantes raciales, socioeconómicos, la exclusión de la discapacidad, o de género, la desocupación, la violencia, las adicciones, la sexualidad
La propuesta de la materia Optativa III: “Intervenciones en Contexto” apunta a la comprensión, explicación e intervención profesional en sistemas, organizaciones, espacios comunitarios, que permita prácticas con renovada vivencia de sentido y un punto de partida para la investigación e instrumentación de los contenidos disciplinares específicos de T.O.
Marco teórico
La propuesta es reflexionar, desde el marco que la Teoría Sistémica Estructural y Sistémico-Constructivista los posibles abordajes contextuales que puede realizar T:O.
Los fenómenos psicológicos pueden conceptualizarse desde diversos niveles distintos (individual, interaccional y sistémico). Los modelos teóricos despliegan su foco principal de aplicación en alguno de esos niveles. Entendemos que la epistemología constructivista proporciona un marco integrador, capaz de operar en los distintos niveles. El constructivismo es más que un modelo, es una posición epistemológica por tanto, se sitúa en un nivel lógico superior
El Modelo Sistémico planteó, desde sus orígenes, una visión abarcativa del fenómeno social, que partiendo de la teoría general de los sistemas y la cibernética daba cuenta de la compleja red de interacciones en las que participan los individuos de los distintos sistemas sociales. Desde ese marco podemos pensar la familia, la institución, una comunidad específica como un sistema social que posee una cultura, que le es propia y característica con costumbres, valores y mitos, que estimulan el sentido de pertenencia y los objetivos que justifican su existencia en la trama social. Como sistema un grupo humano reúne determinadas características (totalidad, circularidad, homeostasis, etc) que lo determinan y que permiten entender y modificar las conductas que se producen en su seno. Surgen diversas corrientes sistémicas según se centran en la comunicación, en la estructura, etc.
Nos centraremos en el Enfoque Sistémico Estructural y lo relacionaremos con los aportes Constructivistas
Las propuestas sistémicas en terapia familiar, y la extensión de sus aportes a la comprensión de otros sistemas como las instituciones, se centraron hasta fines de los años setenta, en entender a “la familia, a la escuela, etc como sistema”, y se consideraba generalmente al terapeuta como un observador externo. “..Muy pocos teóricos y profesionales se interesaban en “el sistema terapéutico” ( que incluye asistidos/observadores/ terapeutas, etc). Este abordaje aceptaba implícitamente que existía una realidad objetiva exterior a nosotros, realidad que era necesario develar para ayudar a los pacientes a deshacerse de la red en la que estaban capturados” (1)
A partir ochenta, particularmente después de la publicación de Paul Watzlawick, "La realidad inventada" un nuevo movimiento llamado constructivismo se expandió en el ambiente, invocando los trabajos de Kelly, von Foerster, Maturana, Varela . Se empezó a plantear desde este modelo constructivista que la construcción mutua de lo real en todo encuentro terapéutico o en la intervención en otros contextos considerados sistemas, cuenta más que la búsqueda de la verdad o de la realidad. Este descubrimiento ha tenido algunas implicaciones capitales en toda intervención:
- en la medida en que acoplamientos diferentes hacen emerger mundos diferentes, y sin embargo compatibles, una labor exitosa no implica que el Terapeuta ha tenido razón, sino que la construcción que ha edificado con los miembro del sistema terapéutico es operativa;
- asimismo, la intervención del terapeuta, en lugar de apuntar a hacer surgir alguna "verdad" pretendidamente aprovechable para el sistema o para sus miembros, debe tender más bien a aumentar el campo de las posibilidades;-estos conceptos subrayan la condición activa, protagónica de todos los partícipes de la situación, destacando su autonomía y, por lo tanto, de la responsabilidad personal. Esta mirada es de gran importancia en la ética profesional
- surgen nuevas preguntas que flexibilizan las posiciones profesionales tradicionales, por ejemplo ¿Cómo es posible hablar de una situación de la cual nosotros participamos sin que nuestras descripciones sean contaminadas por nuestras propiedades personales?
Maturana establece al respecto que los criterios de validación de una experiencia científica no tiene necesidad de la objetividad para funcionar: lo que es necesario para el investigador no es un mundo de objetos, sino una comunidad de observadores cuyas declaraciones formen un sistema coherente, realicen acuerdos acerca de lo realEn la última década los desarrollos constructivistas dentro de la terapia sistémica se observan en el pasaje de centrarse en las secuencias de comportamiento a investigar los significados, o cómo los comportamientos son construidos por los distintos miembros de una familia o de una institución concebida como sistema. Los comportamientos se explican en términos de mitos, premisas, o conjuntos compartidos de creencias que son coherentes con los comportamientos sintomáticos.
Las nuevas técnicas sistémicas se proyectan para hacer explícitas estas tramas de significado. Ya Gregory Bateson en sus publicaciones de los años 70, aportó la noción de “ecología de ideas”, que en esencia, plantea que la mente no se circunscribe al individuo, sino que se encuentra entre las personas, formando un ecosistema. Así, todas nuestras ideas están “interconectadas” con las de aquellos que forman nuestro tejido socio-afectivo , y relacionadas con el ecosistema socio-cultural más amplio. Eso significa para tomar un ejemplo de nuestra práctica profesional que un niño no puede pensar que es competente, válido o incluso bueno si esa “idea” no es sostenida por su entorno: familia, escuela, grupo
La Terapia Sistémica Estructural
En un importante trabajo (del que tomamos diversos extractos) Javier Labarthe (2) realiza un estudio comparativo entre las orientaciones sistémico -estructural y constructivista. Con respecto a la Terapia Sistémica estructural nos dice que ésta, como todas las teorías sistémicas, se funda en las características de un sistema, pero haciendo fundamental hincapié en su estructura, que se va manifestando en las interacciones entre los integrantes del sistema. Así pues, el terapeuta lo que percibe no es la estructura en sí, sino las interacciones que allí se dan y que ponen de manifiesto una estructura subyacente.“...Los miembros de una familia se relacionan de acuerdo con ciertas disposiciones que gobiernan sus transacciones.....que, aunque por lo general no son establecidas en forma explícita, constituyen un todo: la estructura de la familia” Minuchin(3)
Las relaciones en el núcleo de un sistema están dadas por disposiciones o reglas que van a promover un tipo de relaciones y no van a dar entrada a otras manteniendo así un statu quo. Las reglas van a estar siempre marcando en la familia quién hace qué, cuándo y cómo.... La estructura es la que mantiene las interacciones y estas son la causa de la queja o malestar: cambiando el funcionamiento de esa estructura, se lograría cambiar la experiencia de cada individuo, o si se prefiere el modo como experimenta el mundo cada uno. Si interacción y estructura siempre están en una relación tan lábil, todo cambio que se de en una influirá en la otra y viceversa.
El objetivo es cambiar la estructura de un sistema en conflicto para que recupere su funcionalidad, la individuación de sus miembros y seguir desarrollándose. Pero ¿en qué se basan los cambios? ¿Por qué el terapeuta evalúa que el funcionamiento de una determinada estructura no es el mejor? ¿Qué objetivos tiene en el cambio?
Aquí vemos que en estos primeros abordajes sistémicos resulta evidente que el terapeuta como dice Minuchin (3) "debe partir de un modelo de la normalidad para medir las anomalías". Algunas condiciones de esta conceptualización son:
- Las funciones deben llevarse a cabo por cada subsistema en forma diferenciada (ej. el subsistema parental se encarga de las funciones de alimentación, educación, protección, promoción de reglas de convivencia y funcionamiento) Las funciones deben ser cumplidas por los sistemas correspondientes en una estructura jerárquica. Los padres deben tener un mayor poder, jerarquía que los hijos los directivos que los subordinados Pero esto dependerá del ciclo vital del sistema ( es distinto en sistema de hijos adultos-padres ancianos, o en una institución pequeña iniciándose que en una grande y tradicional).-Las funciones que cada subsistema cumple no deben ser interferidas por componentes de otro subsistema distinto u ocasionalmente por un elemento del mismo. Ej hermano mayor interfiriendo en educación.
- Las funciones y la distribución del poder se resguardan por los límites entre los subsistemas y se mantienen con reglas. " las reglas definen quiénes participan y de qué manera en las tareas" , trazan límites. Las fronteras son necesarias y para que así sea las reglas deben ser coherentes, ya que van dando forma a las interacciones y a la estructura. El diagnóstico en este enfoque Estructural esta centrado en los límites que posean entre sí los subsistemas de esa familia. Se reconoce que cada sistema tiene los límites que mantienen su homeostasis, pueden ser aglutinados, rígidos, desligados, etc El terapeuta interviene cuando se requiere mayor funcionalidad
Las estrategias que utiliza tienen como objetivo fundamental el cuestionamiento. Cuestionamiento del síntoma dentro de la estructura. Cuestionamiento de la “realidad” que la familia trae como su realidad actual y que está causando el sufrimiento o la disfunción. Esto va a llevar a una revisión de las reglas que hasta ese entonces están manteniendo la estructura, que no suelen son conscientes para los participantes. La realidad que sostienen, no es la única posible, hay ciertos caminos a explorar
Estas estrategias usan técnicas como cambiar el foco del problema, ignorar ciertos miembros, proponer ocupaciones que modifiquen las relaciones habituales, etc
Dice Minuchin que el terapeuta "Sólo utilizara los hechos que la propia familia reconoce como verdaderos, pero a partir de ellos edificara un ordenamiento nuevo. Tras verificar la fortaleza y las limitaciones de las construcciones familiares, sobre esos cimientos levantará una concepción más compleja del mundo, que promueva y sustente la reestructuración" Tiene que hacer "ver" a la familia que hay realidades distintas, nuevas, "estas concepciones alternativas no se pueden encuadrar como un mundo diferente; la gente tiene miedo a lo nuevo. Pocos abandonarían como si se tratara de un par de zapatos viejos una realidad que ha prestado su buen servicio, y que se apoya en diversas legitimaciones" . Lo que sí debe hacer el terapeuta es aflojar la rigidez del esquema preferencial, proponer ensayos de alternativas.
Terapia Sistémico- Construccionista
El constructivismo, en líneas generales, sostiene que la realidad no se nos revela directamente sino que debe ser construida. No tenemos acceso directo a la realidad sino a través de nuestras construcciones o esquemas culturales, sociales, psicológicos y de género La experiencia inmediata o vivencia que tenemos del mundo externo e interno es algo que nos acontece, pero ante ella el sujeto se explica lo que le sucede, le atribuye un significado. “Consideramos imposible entender ningún proceso psicológico humano al margen del significado que se le atribuya, consideramos epistemológicamente indefendible la idea de que se pueda acceder a la realidad al margen de su significado” (Botella, 4)
Lo que se conoce no es el mundo sino un modelo del mismo, pero “el mapa no es el territorio” (Bateson). Las personas, los grupos, las instituciones atribuyen sentido particular a las experiencias de su diario vivir, le atribuyen significado, el que a su vez organiza y califica las nuevas experiencias. Proporcionan así esa “mirada personal”, la particular representación del mundo, de sí mismo y de su devenir.Un mal entendido frecuente, señala Feixas (5); con respecto al constructivismo es que propugna una filosofía del “todo vale”, ya que “todo es según el color del cristal con que se mira”. A mi juicio, esta postura es relativista pero no constructivista. El constructivismo lo que propone es que, puesto que la realidad no nos dicta su validez a través de los sentidos, tenemos la obligación ética de especificar los criterios por los que consideramos una porción de conocimiento más valida que otra”. “...tanto las personas, como las instituciones y comunidades son Agentes interpretativos a la Búsqueda de Significado, Para ello construyen historias, despliegan creencias, que describen, explican, dan sentido a la vida. También limitan, prescriben, obturan opciones. Su finalidad es dar continuidad a la Identidad, establecer propósito y valor a ocupaciones, relaciones y aprendizajes. Estas acciones, son integradas a la trama vital, y articuladas con la narrativa cultural” Molinas de Rondina; (6)
Cuando escuchamos en la institución expresiones como: “acá nada funciona”, “los chicos ahora no son como los de antes”, “los profesionales no damos más, estamos agobiados”, “el sistema de salud está colapsado”, “las familias no dejan que el hijo crezca”, debemos preguntarnos que significado particular brinda la comunidad a estas afirmaciones. ¿Son quejas nostálgicas desde un modelo tradicional? ¿Son explicaciones que sostienen la identidad institucional ante sensaciones de impotencia y fracaso?¿ Son intentos de búsqueda de nuevos sentidos que resignifiquen las experiencias cotidianas? Abren o cierran posibilidades de cambio?
Las construcciones de significados son producciones personales, que se entraman y validan en las construcciones interpersonales más amplias como el sistema familiar de constructos, la red de construcciones institucionales o el sistema de creencias de determinado grupo cultural. La mayor o menor consonancia o disonancia con esos macroconstructos tiene que ver con las posibilidades de validación, exclusión, resistencia y cambio. La confrontación de la construcciones puede generar conflicto, síntomas de malestar, especialmente cuando un miembro siente que debe elegir entre el crecimiento personal y la adaptación a las expectativas y roles asignados Señala Botella que los límite internos de la familia-o institución- son los límites de su discurso y de sus reglas de legitimidad y el "poder" dentro de tal sistema depende de la posibilidad de hacer oír “la propia voz” Al ser los significados co- generados por los partícipes del sistema, no existe más una voz única, sino varias. Es papel del terapeuta ayudar a hacer surgir otras voces que permitan orientarse hacia nuevas formas de narrar los aconteceres institucionales. La importancia de considerar los “relatos” que van organizando las experiencias individuales, se manifiesta en la posibilidad de lograr, una vez que sean exteriorizados, el surgimiento de narraciones alternativas.Para Neimeyer (7) la intervención en contextos terapéuticos o extra terapéuticos (como un Centro de Día, una institución geriátrica o educativa) puede definirse, desde el punto de vista constructivista como: un intercambio y negociación de significados interpersonales con el objeto de lograr articular, elaborar y revisar las construcciones con las que organiza la experiencia y ayudar explorar posibles caminos sin dejar de respetar los principios con los que construye su visión de la vida. Por ello, considera que la intervención es una forma de colaborar en la construcción y reconstrucción del significado, una relación íntima y pasajera dentro de un proceso de desarrollo que no acaba tras el final del encuentro.
Las técnicas constructivistas se centran fundamentalmente en el lenguaje, dada la importancia que le asignan en la formación constructiva. Podemos mencionar el uso de metáforas, las comparaciones humorísticas, externalización, la Flecha ascendente/ descendente (eslabonando constructos), escribir cuentos, re-escribir historias, graficar historietas. White y Epston (8) dicen al respecto: “La exteriorización es un recurso de la terapia que alienta a las personas para que objetivicen y, a veces, personifiquen los problemas que experimentan como opresoras. Dentro de este proceso, el problema se convierte en una entidad separada y, por lo tanto, exterior a la persona o a la relación que se identifica como problema... La exteriorización del problema permite a las personas tomar distancia de las historias dominantes que han modelando sus vidas, cuestionarlas y dar entrada a experiencias nuevas que hasta ese momento no podían entrar en el relato anterior, las cuales se perciben como mas "positivas"
El siguiente cuadro es reelaborado de Labarthé (7)
TPIA ESTRUCTURAL ......... TPIA CONSTRUCCIONISTA
Foco de análisis
Cómo se organizan ........ Como narran su mundo
interdependencia y jerarquía La construcción que hacen de la realidad
Objeto de cambio
Estructura ....... La construcción que traen o narración
Intervenciones
Redefiniciones, acciones... Co – construcciones Metáforas
Ej Cambio sillas - Desbalance Resignificar historias Ej Flecha asc.
Sugerencias, prescripciones (directas) Re- escritura. externalización
Tipo de comunicación
Verbal y no verbal (espacio y movimiento) Solo verbal
Referencias Bibliográficas
(1) Mony Elkaim “Constructivismo, construccionismo social y narraciones ¿En los límites de la sistémica?” Revista Perspectivas Sistemicas Nº 42
(2) Minuchin (1995) (5ª Reimp.). Familias y Terapia Familiar. Barcelona: Paidos.
(3) Botella- Pacheco (1999) Pensamiento Posmoderno Constructivo y Psicoterapiahttp://recerca.blanquerna.url.edu/constructivisme
(4) Feixas, G. (1998). “Los constructos del terapeuta en la práctica clínica” Madrid http://www.featf.org/mosaico/mosaico14/monograf.htm#1
(5) Molinas de Rondina, J. (2006)” Ocupación y significado: aportes a Terapia Ocupacional desde un modelo constructivista” http://www.terapia-ocupacional.com
(6) NEIMEYER, G.(1999)” El desafío del cambio”, en NEIMEYER, G.(comp.) “Evaluación Constructivista”,Barcelona, Paidos
(7) Labarthe, J “Aproximación a dos abordajes psicoterapeuticos: la Terapia Familiar Sistémica Estructural y la Terapia Familiar Construccionista ”http://www.geocities.com/HotSprings/Villa/7440/Unacomparacion.htm
(8) White, Epston (1992) “Medios narrativos para fines terapéuticos” Barcelona: Paidos
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